José Vicente Moya Julve

El 15 de abril de 1938, las tropas franquistas alcanzan el mar Mediterráneo, a la altura de Vinaròs-Benicarló. Culminando así una de las operaciones militares, más bien planificada y ejecutada del Ejército rebelde.

A las 7 de la mañana del 18 de abril, las tropas franquistas pertenecientes a la IV División de Navarra, sin preparación artillera ni protección de aviación, avanzaran hasta unos 6 kilómetros de Benicarló en dirección Peñiscola – Santa Magdalena. Allí son detenidos por los disparos de las tropas republicanas y por el ataque de la aviación republicana, que les bombardea y ametralla. Por la tarde un batallón de la 107 B.M. recibe la orden de realizar un contraataque sobre las tropas rebeldes. Este apoyado por varios carros blindados  fracasa, pero pone en graves apuros a las vanguardias de la IV División. Al día siguiente desplazan toda su masa artillera que bombardeara las posiciones gubernamentales durante toda la mañana, ocupando la infantería las primeras estribaciones de la sierra de Irta y Peñiscola al atardecer.

El día 20 es conquistada por los nacionales la localidad de Santa Magdalena, se combate en la sierra de Irta y en las Atalayas de Alcalá, estas llegan el día 22 a las inmediaciones del castillo de Xivert y al cordal de los montes de Murs. Las tropas republicanas reciben nuevas unidades para reforzar la resistencia. Así la 211 Brigada de Carabineros se atrincherara en el castillo y la 22 B.M. reforzara a las unidades que combaten en las inmediaciones de los montes de Murs.

El 23 de abril, Alcalá de Xivert es conquistado por las tropas franquistas, la reacción republicana no se hace esperar y esa misma noche, tropas republicanas apoyadas por carros de combate y un tren blindado tratan de recuperar la población y el castillo de Xivert. El día 24 los ataques republicanos se concentraran en los montes de Murs, impidiendo que los franquistas corten la carretera Alcalá- Cuevas de Vinromá. El día 25 los combates se centrarán en la sierra de Irta donde las tropas franquistas lograran conquistar las posiciones republicanas en la Torre Ebri tras durísimos combates. El día 26, la escuadra franquista destinara al minador Vulcano y los cañoneros Cánovas y Canalejas, para apoyar el avance de sus tropas por la sierra de Irta e impedir la actuación del tren blindado que apoya a las tropas republicanas. Durante los días 28 de abril al 3 de mayo se paralizan las operaciones por un temporal de lluvia. Pero el Alto Mando franquista, se replantea que el avance por la carretera de la costa se está complicando demasiado y el elevado número de bajas sufridas por la resistencia republicana, que les obliga a tomar una por una todas la posiciones enemigas exigen un nuevo plan de operaciones.