Carlos Mallench Sanz y Blas Vicente Marco

Durante la Batalla de Aragón, la localidad de Morella fue escogida, como zona estratégica que era, de centro de operaciones de los altos mandos republicanos, con Vicente Rojo a la cabeza y Leopoldo Menéndez como jefe del Ejército de Maniobra, los cuales ubicaron en esta plaza, su Cuartel General durante un breve periodo de tiempo.

Con la toma de Morella por las tropas franquistas de la IV de Navarra, nuevamente la localidad se convirtió en cobijo del Estado Mayor de la unidad navarra, sino además se ubicó el Cuartel General, del jefe del Cuerpo de Ejército de Galicia, esto es, del general Antonio Aranda, siendo desplazada para su seguridad varias baterías antiaéreas, las cuales seguían al general de forma habitual.

Desde Morella se llevaron a efecto las maniobras ofensivas del CE de Galicia y fue visitada por muchos oficiales del alto mando franquista a los que acompañaban periodistas afines al bando franquista y al mismo tiempo Morella fue una zona de ubicación de muchos servicios, destacando el de Municionamiento y principalmente el servicio de Intendencia, que se ubicó en la zona del Hostal Nou.

Precisamente Morella fue durante varios días zona de peregrinaje de otras unidades militares que se sumaban al esfuerzo bélico como la Iª División de Navarra y la 55ª División y que hacía parada obligada en el Hostal Nou, puesto que la tropa tenía prohibida la entrada en la zona amurallada.

Para frenar la llegada al mar, el Ejército de Maniobra solicitó la colaboración de las Fuerzas Aéreas republicanas que realizaron servicios de bombardeo estratégicos en la retaguardia franquista primero y bombardeos en colaboración a las tropas con ametrallamientos a las tropas franquistas, siendo la aportación de la Aviación decisiva durante los primeros días de las ofensiva sobre Valencia que comenzaría el 18 de abril, gracias a que tuvo el poder aéreo ante la inactividad de la Legión Cóndor que debía de colaborar con el CE de Galicia, dado que habían gestiones de sacar a los pilotos alemanes de España y que se concentró a todas las unidades de bombardeo en el Sur para atacar Cartagena y Almería.

Entre los servicios de bombardeo republicanos destacaron los realizados por el Grupo 24 de bombardeos de largo alcance, con aparatos SB-2, más conocidos como “katiuskas” que bombardearon en la tarde del 12 de abril en varias patrullas, diferentes zonas de concentraciones de tropas franquistas, incluidas las apostadas en el Hostal Nou causando en este lugar decenas de bajas en los soldados que acababan de comer de una Bandera de FET de Aragón.

Al día siguiente, los “katiukas” que durante el servicio anterior comprobaron numerosos camiones y concentración de tropas, volvieron a intervenir, bombardeando las diferentes patrullas actuantes varias zonas de la retaguardia franquista cercana a Morella y en las proximidades del santuario de la Vallibona donde nuevamente provocaron muchas bajas de artilleros de Mallorca que acampaban en la zona.

El gran número de bajas causadas por los bombardeos republicanos se han podido constatar en el trabajo realizado en 2018 donde aparecen los nombres y apellidos de los soldados fallecidos en esos dos días gracias a la lista realizada por el grupo de sanidad militar del CE de Galicia de enterramientos en el cementerio de Morella, siendo la mayoría de ellos víctimas de los dos bombardeos republicanos.

Para este trabajo nos hemos apoyado por una parte en la documentación original militar franquista, junto a memorias de soldados y oficiales y diarios de operaciones de unidades militares que estaban en esas fechas en Morella o próxima a ella y que conocieron de los hechos de primera mano en aquellas fechas. También nos hemos apoyado en documentación republicana inédita de los archivos españoles y rusos que certifican que los bombardeos fueron llevados a cabo por los aparatos rusos de bombardeo del Grupo 24 en ambas acciones en colaboración con el Ejército de Maniobra.